La temporada de fiestas es sinónimo de alegría, de unir a familiares y amigos para celebrar y divertirse. Sin embargo, para los padres, este período también puede traer consigo una buena dosis de estrés. Hacer malabarismos con las tareas de comprar regalos, adornar la casa con adornos, asistir a reuniones festivas y preparar comidas navideñas puede hacer que la temporada sea particularmente exigente. Si a la ecuación le sumamos los niños, el potencial de caos aumenta. Sin embargo, lograr unas vacaciones sin estrés con niños está al alcance de la mano. A continuación, se presentan algunas estrategias para garantizar una experiencia navideña más tranquila.
1. Adopte la simplicidad: uno de los principales factores de estrés durante las fiestas es la presión de tener que hacer todo: hornear galletas, decorar, hacer regalos a mano, asistir a todas las fiestas, todo ello mientras se reserva tiempo de calidad para la familia. Comprenda que no es necesario hacerlo todo. Priorice una o dos actividades que sean las más importantes para usted y su familia, y esté dispuesto a dejar pasar el resto. El amor y el aprecio de su familia no disminuirán y usted se sentirá mucho menos estresado.
2. Organízate con antelación: la desorganización es otra fuente importante de estrés durante las fiestas. La búsqueda frenética de calcetines a juego, los guantes perdidos y el final del rollo de cintas pueden ser abrumadores. Un poco de organización previa a las fiestas puede evitar estos dolores de cabeza. Guarda los artículos que no sean de temporada, etiqueta claramente las pertenencias con los nombres de tus hijos y haz acopio de suministros adicionales para envolver regalos. La preparación es clave para una temporada más tranquila.
3. Mantenga la calma: con las prisas de las fiestas, es fácil sentirse abrumado. Mantener la compostura puede marcar una gran diferencia tanto para usted como para sus hijos. Practique la respiración profunda, cuente hasta diez o aléjese un momento para tener paz cuando sea necesario. Y cuando todo lo demás parezca fallar, un momento de indulgencia con un vaso de ponche de huevo puede ser el remedio.
4. Gestione las expectativas: las vacaciones rara vez son perfectas, y eso está bien. Es probable que surjan desacuerdos, que ocurran accidentes y que se pase por alto algo en los preparativos de las vacaciones. Establecer expectativas realistas de antemano puede ayudarle a adaptarse con más elegancia a cualquier contratiempo.
5. Disfruta del momento: recuerda que la esencia de la temporada navideña es el disfrute. Reserva tiempo para los placeres personales, ya sea disfrutar de una película navideña favorita o dar un paseo tranquilo para admirar las luces festivas. Asegurarte de que te diviertes es tan importante como asegurarte de que tus hijos se divierten.
La temporada de fiestas debería ser un momento de alegría, no de estrés. Si se siente abrumado, tómese un momento para respirar y tenga en cuenta estos consejos para pasar unas vacaciones más relajadas y agradables con su familia.